La ciudad: motor de los cambios políticos

La revolución tecnológica ha supuesto enormes cambios en diferentes órdenes de la vida; cambios que en la acción política han sido tan profundos como valiosos e interesantes.

Las necesidades cada vez más complejas de la sociedad actual han obligado al sector privado a evolucionar para poder atenderlas y los gobiernos han tenido que variar la forma de relacionarse con los ciudadanos.

Podría decirse que la democracia también se ha “transformado” con la “penetración de internet” y las redes sociales en todos los ámbitos de la sociedad. La popularidad y accesibilidad de las personas a la “cosa pública” han cambiado el valor de la información, la forma de hacer periodismo y el cómo los vecinos se pueden impregnar de la política, tanto como ésta se “entromete” en sus vidas.Politca 2.0Algunos líderes políticos no sólo se limitan a relacionarse con el “pueblo” a través de las redes sociales o las secciones habituales de los llamados “mass media” (los medios de comunicación de masas), sino que incluso apuestan por aparecer en la programación más “rosa” de la televisión con la idea de “humanizar” la política.

Éstos son enfoques extremos, de doble dirección, que tienen su punto de inflexión en lo que se conoce como “buenas prácticas políticas”. Y es aquí donde las ciudades tienen un valor añadidoya que se posicionan sin duda como el mejor medio para desarrollar la democracia, la acción de servir a los demás, a la ciudadanía.

Los servicios son el motor del cambio en el desarrollo de la ciudad

Son las ciudades y su contexto socio-cultural el mejor ejemplo de la convivencia. El equilibrio entre los derechos y deberes de los ciudadanos se expresa en los servicios, pues son éstos el motor de cambio en el desarrollo de la ciudad y a la vez su espíritu, hasta el punto que los ciudadanospueden sentir la piel de la ciudad en las prestaciones que recaban de ella mediante el disfrute de sus servicios: desde los parques y jardines hasta el deporte, la cultura y/o el cuidado de sus mayores o la iluminación viaria, etc…

Ciudad de serviciosLos servicios de una ciudad son como la savia que la hace vivir, funcionar y crecer. Son tan necesarios que sin ellos la ciudad moriría; si son defectuosos la ciudad se marchita, se estropea y se vacía de su bien más valioso, sus ciudadanos; y sólo si funcionan correctamente permiten que la ciudad se desarrolle, crezca y evolucione.

La ciudad como red viva de estructuras

La ciudad es la red que mantiene vivas las estructuras asociativas (vecinos, deportes, ONGs, etc…) para “hablar” con el Estado y las comunidades autónomas como parte de éste.

Se desarrolla ahora una nueva cultura de la intervención pública: el concepto de político como servidor del ciudadano desde la GESTIÓN/DECISIÓN partiendo de la PARTICIPACIÓN/ NEGOCIACIÓN. Hablamos de la naturaleza pública de lo político: lo que ahora se conoce comoTransparencia, que se expresa en leyes y siempre debe estar y ha estado en el sentido común.

La importancia de lo particular

Asistimos hoy en día al dominio de un mundo digital en el que en relativamente poco tiempo han ganado gran relevancia las llamadas redes sociales, gracias a las que, por primera vez, los ciudadanos anónimos están al mismo nivel o incluso por encima de los políticos a la hora de obtener INFORMACIÓN.

Ahora todos somos EMISORES Y RECEPTORES y la información no sólo llega desde un único foco. Hay muchos focos de información que llegan al ciudadano y este actúa, opina, difunde y exige más datos de la propia información. Incluso es otro motor que genera más información. Lo particular, que antes podía parecer pequeño y/o poco relevante, adquiere un verdadero protagonismo en la acción política. El ciudadano se lleva el “foco” de la información a su barrio, a su calle y al portal de su casa.

Participación ciudadanaLas expectativas particulares exigen al político conocer, en tiempo real, sus necesidades, sus opiniones y las políticas que va a desarrollar de forma activa. Ahora los problemas no pueden hacerse eternos ya que se pide “REACCIÓN” directa.

La Tecnología y la difusión social de la misma han puesto a los ciudadanos y a los políticos cara a cara en los problemas (ciudadanos) y soluciones (políticos) de la CIUDAD. Esto mismo es lo que se ha comenzado a llamar Democracia Real, algo que no es patrimonio de ninguna formación política, sino una exigencia real para la propia acción política sea desde el partido que sea.

Un laboratorio vivo de ideas

El buen gobierno es un ideal que no debemos perder de vista pero que es muy difícil de llevar a cabo en la totalidad de su expresión.

En las ciudades se visualiza perfectamente la innovación social en la política referida a la distribución social del poder. Frente al gobierno representativo está el gobierno participativo, donde las reformas de la Administración y las exigencias posibles determinan el concepto de Gobierno Participativo. El ciudadano tiene un papel más activo donde se le escucha, se presta atención a su discurso y a sus necesidades. Se establece un diálogo entre dos actores, GOBIERNO y SOCIEDAD CIVIL, que interaccionan de forma política. El ciudadano tiene acceso a la política, a los datos, las listas en la sanidad, las matrículas del colegio, las notas de los niños, etc…

Gobierno participativoLa ciudad es un gran campo de ensayos a modo de “living Lab”. Un laboratorio donde las “muestras” de ensayo nos sitúan en el camino de la realidad. En cada decisión hay una respuesta inmediata frente a las decisiones políticas. Antes sólo tenían una respuesta administrativa y/o periodística; en cambio, ahora la oportunidad de la respuesta inmediata ha surgido gracias a las redes sociales.

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Comentarios

La ciudad: motor de los cambios políticos — 12 comentarios

  1. Precioso¡¡ Sabes que puedes contar conmigo. Es un placer y un honor para mi que lo haga alguien a quien aprecio, admiro y valoro tanto. Un abrazo fuerte.

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