Estamos comenzando este año 2019 y no quiero pasar por alto que todos sois muy importantes para mí, que me gusta sentiros cerca y compartir mis sentimientos con vosotros.
Y a pesar de las afiladas lenguas de los que critican seguimos aquí, juntos, valorando la vida en su máximo esplendor. Para que esos que dedican tanto tiempo a lo negativo también van mis buenos deseos; son tantos que no podría enumerarlos en un pequeño texto pero hoy me atrevo a dar algunas pinceladas.
Al final la vida seria un mundo irreal sin ellos, sin los que en el fondo más necesitan para alcanzar su propia Paz.
Mis palabras son el poso de lo vivido pero, en esta ocasión, las ha encendido un magnífico poema de Rudyard Kipling, que me ha mandado mi amiga Marisa para felicitarme. No me gustan los textos hechos por otros, ni cortar y pegar pues siempre hay algo que decir, hasta para salir del paso. También entiendo a quienes lo hacen para protegerse o simplemente no quieren dedicar su tiempo, pensar y sentir, que lleva lo suyo…
Si puedes mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor pierden la suya y por ello te culpan.
Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes reencontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas…
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias, arriesgarlas por un golpe de suerte y perder todo para empezar de nuevo, desde el principio.
Si puedes forzar tu corazón para jugar tu turno tiempo después de que se haya gastado. Y así resistir cuando no te quede nada excepto la Voluntad que te impulsa a seguir.
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos de infinitos recuerdos, entonces todo mi escrito es para TI.
Seas mi amigo o no, hoy me he tomado esta tregua para escribir, para felicitarte. Es el último día del año y no quiero convivir con el rencor.
Seas hombre o mujer, personas…hoy deseo para todos vosotros las mismas cosas que a mi familia:
Seas mi amigo o no, hoy me he tomado esta tregua para escribir, para felicitarte. Es el último día del año y no quiero convivir con el rencor.
Seas hombre o mujer, personas…hoy deseo para todos vosotros las mismas cosas que a mi familia:
Que tengamos el suficiente valor para plantar cara a la adversidad.
Que sepamos pedir perdón y perdonar para tener el equilibrio necesario que nos permita luchar por el amor.
Que aceptemos las realidades de lo que no podamos cambiar, como parte de nuestras limitaciones y no por eso vamos a dejar de soñar.
Que cada día sea un paso adelante hacia la felicidad, para eso necesitamos salud, trabajo y ternura pues sin todo esto no se puede conquistar ¡La Paz!
“Mientras vuelen los días plenos en nuestros calendarios, todas las manos del mundo pueden arrancar caricias de esperanza”
Seguiremos encontrándonos por aquí amigos.
¡Feliz año nuevo a todos!