Indira, hoy te hemos despedido y estos últimos días fuiste el corazón de la casa, como en tus mejores momentos de concursos y éxitos. Juntas ganasteis muchas competiciones nacionales y ese tercer puesto en el campeonato de España de doma por equipos marcaría un antes y un después para Mayte.
Fuiste el mejor regalo y por eso le enseñaste tanto y tanto. Tu corazón venía marcado por la felicidad de quien te enseñó los primeros pasos junto a ese lenguaje de signos y expresiones que te permitían comunicarte con nosotros. Siempre he tenido certeza de que pedías caricias y premios dulces y tus relinchos por la mañana exigiendo ser la primera en comer.
Este amanecer será diferente, y al abrir tus párpados de espuma te encontrarás en la otra orilla. Llegarás con la luz y verás a tus padres y también a tu potro como a todos los campeones que partieron antes que tú.
Te esperan los piensos más dulces, las zanahorias y manzanas más tiernas con la avena limpia y no tensarás que apartar la remolacha pues ahora no hay peligro de cólicos. Tampoco necesitas la biotina ni el suplemento de aceite. Tus cascos y tu pelo serán eternamente suaves, tampoco necesitas ponerte hielo para descargar tus articulaciones, ni vendas de descanso quizás una manta pues siempre fuiste friolera y en invierno te gusta el calorcito.
Me he preguntado que significa Indira para ver hasta que punto el destino habla de ti y resulta esto: “la importante presencia del número 1 en tu nombre le brinda a Indira un carácter firme, independiente, enérgico y voluntario. De gran autoridad y le gusta manejar su vida e incluso, a veces, la de los demás… “
Sensible a su imagen de marca, es disciplinada, exige mucho de sí misma y le gusta dar el ejemplo. Se muestra franca, directa y leal. Pero la modestia realmente no es su punto fuerte. Indira, es demasiado egocéntrica sin dejar de ser encantadora y generosa. No soporta los fracasos.
Con todo esto tenías mucho que enseñar a nuestra hija y la pusimos a tus riendas. Entonces llegó el valor de lo difícil, la desesperación al no entenderos y también la superación, la constancia, la disciplina y el éxito. La hiciste amazona y una persona tan humilde como respetable. Nos ayudaste a educar en valores para toda la vida, labrando una personalidad potente que siente, sufre y ríe cultivando el amor….
Hoy comprendo que nos diste mucho más que nosotros a ti. También que este binomio es para la eternidad, juntas sois un centauro imposible de separar. Como dos hermanas siamesas que comparten su alma, sin límites entre cuerpo y caballo.
En el firmamento te veremos galopar, con tu estela brilladora entre las estrellas del Olimpo. Para nosotros eres la encarnación final de este camino esculpido con bondad.
Infinita gratitud Pinki!
Te querremos siempre, CAMPEONA.