El pasado 9 y 10 de Noviembre estuvimos en la feria nacional del caballo en Golegã (Portugal). El motivo bien valía la pena, dar continuidad a los actos de hermanamiento entre los municipios de Golegã y Badajoz, a través del mundo del caballo. Yo asistí en calidad de vicepresidente de la ACCExPre y Don Joaquín Diaz Rubio por la ganadería Diaz Rubio.
Pusimos rumbo a Portugal; hasta allí nos desplazamos algunos de los miembros del comité ejecutivo de Ecuextre, como Don Juan Manuel De la Iglesia y Don Eduardo Ortega, “capitaneados” por la directora de IFEBA, Doña Pepa Dueñas.
Juntos hicimos las habituales tareas de una feria tan importante y además asistimos a los actos protocolarios que estaban programados por la Cámara Municipal de Golegã.
Por parte de la Junta de Extremadura estuvieron presentes Don Antonio Cabezas, Director General de agricultura y Doña Marta del Pino, Coordinadora del Plan Estratégico del Sector Equino que está desarrollando la Consejería de Agricultura.
El Presidente de la Cámara Municipal de Golegã, Don José Tavares Veiga, nos recibió con una cena institucional junto al resto de autoridades y los representantes de otras instituciones con los que este municipio tiene vínculos. Hechas las presentaciones y los saludos, con los respectivos intercambios institucionales, nos dispusimos a degustar algunos riquísimos platos típicos de la gastronomía portuguesa.
Después nos dirigimos a la gran plaza de la localidad que se transforma en una magnífica pista de exhibiciones, para mostrar los caballos a través de sus distintos números.
Desde el palco presidencial tuvimos la oportunidad de contemplar un magnífico espectáculo. Compuesto por diferentes disciplinas ecuestres, pasando por las caballerizas militares portuguesas, a las agrupaciones culturales donde el caballo lusitano muestra su versatilidad para el trabajo de campo hasta la doma clásica. Todo esto unido por el hilo conductor de la música, los juegos de luces y el fuego o la inconfundible voz de los fados que ponían un punto de magia a una noche muy fría. Similares características escénicas utilizaron los representantes españoles en sus presentaciones. Primero a cargo de los Hermanos Domínguez que exhibieron un torrente de temperamento y doma con música flamenca, junto a una excelente bailaora que acompañaba desde la arena, a un excelente caballo español montado. No faltó la doma de trabajo hasta sin cabezada hasta un número de doma vaquera.
Una noche cerrada donde el frío se cortaba a “golpes del talento” y el ritmo de los diferentes representantes en todas las disciplinas de los dos países.
A mi juicio, hubo una actuación que hizo las delicias del numeroso y entendido público asistente, al presentar las yeguas españolas enganchadas. Bajo las diferentes modalidades de concurso, las “cobras” rompieron el silencio con apabullantes aplausos. Estas yeguas de pura raza española de la ganadería Diaz-Sierra evolucionaron por la pista magistral mente a la mano de su dueño, Don Joaquin Diaz y a la de sus mayorales. De esta forma no solo hicieron un excepcional trabajo, para esta disciplina, con hasta 13 yeguas enganchadas a la vez, sino que pusieron un magnífico broche a esta feria internacional del caballo, donde cada año se acercan entorno a un millón de personas.
Al día siguiente continuamos con las visitas a diferentes yeguadas de caballos Lusitanos, las entrevistas en el stand de Ecuextre y las entregas de premios. También disfrutamos de un paseo montados en los tradicionales enganches, para finalmente compartir mesa y mantel con muchos ganaderos y autoridades, acompañados por la Ministra de Agricultura de Portugal, Doña María de Céu Albuquerque, a quien tuve la oportunidad de conocer y entrevistar y seguidamente podéis leerla.