Un ejemplo de cómo la Administración puede actuar a partir de la escucha
LA APUESTA POR UN CAMBIO DE CULTURA
En Extremadura, uno de los factores por los que va a ser recordada la legislatura que ahora termina es la apuesta decidida que se ha realizado por impulsar el espíritu emprendedor, la creación y sostenibilidad de empresas como el mejor medio posible para generar empleo, activar la economía y reducir la excesiva dependencia existente en la región de la administración pública como dinamizador económico y social.
Es innegable que en legislaturas anteriores ya se habían dado pasos en este sentido, pero el impulso ejercido en estos últimos años ha sido tangible y se ha traducido en datos estadísticos que muestran un incremento considerable del número de iniciativas privadas. A pesar de que los datos ya han comenzado a dar señales positivas, alcanzar el objetivo final, es decir, el cambio de cultura consistente en pasar de una sociedad que observa el empleo público como primera opción a una definida por familias que asumen el empleo por cuenta como una alternativa viable o incluso como una primera opción, requiere tener paciencia e insistir en políticas de largo plazo, en políticas que huyan de sondeos cortoplacistas y que busquen beneficios sociales reales basados en cambios de estructuras.
A este cambio liderado por el Gobierno de Extremadura se han sumado administraciones de todas las escalas, conscientes de que es un viento que no admite sentidos opuestos, ya que ir en su contra es sinónimo de oponerse a una corriente europea que marca el futuro. Entras esas administraciones que han respaldado esta línea de acción ha estado el Ayuntamiento de Mérida, convencido de su eficacia futura.
MÉRIDA CIUDAD EMPRENDEDORA
Cuando hace ya casi cuatro años recuperamos el gobierno municipal, lo hicimos con un plan, con unas líneas definidas de actuación a través de las cuales conseguiríamos que la ciudad de Mérida diera un salto cualitativo las diversas áreas que atañen a la gestión local, como medio necesario para mejorar la calidad de vida de los emeritenses. Entre estas líneas de acción distribuidas en múltiples campos de actividad, la relacionada con la dinamización del espíritu emprendedor y la sostenibilidad de la empresa emeritense ha destacado tanto por el número de hitos alcanzados, como por la calidad de estos.
El Centro Empresarial Urban, era un reto para esta corporación, ya que a veces no basta con tener las infraestructuras idóneas, sino que hay que tener la capacidad de trabajo, la imaginación y la habilidad en la gestión necesarias para alcanzar los objetivos con los que se edificaron los pilares del edificio; levantar los muros no era suficiente, sino que debíamos generar la actividad y los contenidos necesarios para que realmente fuera un lugar de movimiento emprendedor, un semillero de empresas que fuera más allá de ofertar un espacio y un equipamiento al empresario, para convertirse en una esfera de relación, de interacción entre negocios, un medio para tejer redes de cooperación entre empresas, en suma, un hábitat, que si bien no garantizara el éxito, sí que generara el entorno óptimo para alcanzarlo.
En estos últimos años, hemos trabajado de manera constante por alcanzar este objetivo, y lo hemos querido extender a todas los servicios que de marera directa o tangencial guardan relación con la actividad emprendedora. Un ejemplo de esto es el Espacio Emprendedores abierto en la web del Ayuntamiento de Mérida, activado para facilitar la creación de una empresa a todo aquel que tenga una iniciativa emprendedora en nuestra ciudad. En este espacio, se pueden visualizar de manera sencilla los trámites que ha de realizar la persona emprendedora en Mérida, así como los recursos que tiene a su alcance.
Esta junto otras iniciativas impulsadas, así como la buena gestión desarrollada en este campo, se han visto reconocidas hace unas semanas por el Gobierno de Extremadura, al otorgarle a Mérida la distinción de “Municipio Emprendedor”, certificado de calidad con el que se destaca a aquellos municipios extremeños que trabajan día a día para poner a disposición de los ciudadanos una estructura ágil y eficaz para el apoyo al emprendimiento. Una distinción a la que únicamente han accedido nueve localidades de las decenas que solicitaron ser auditadas por una entidad independiente con el objetivo alcanzar la certificación.
EL PLAN DE FORMACIÓN, UNA MANERA DE CONTINUAR EL CAMINO
Los premios a menudo son observados como un punto final, como la consecución de un trabajo bien hecho que es reconocido por otros. En nuestro caso, no ha sido así. Alcanzar la designación de “Municipio Emprendedor”, lo hemos visualizado desde la corporación como un hito en el camino, como un elemento motivador que nos hace ver no solo que vamos en la dirección adecuada, sino que además estamos avanzando con los pasos correctos. Y llegados a este punto no podíamos parar.
Y el movimiento se demuestra andando, impulsando ideas y estableciendo nuevos retos. Si hace unos años el Edificio Urban necesitaba posicionarse como un espacio idóneo para las empresas que nacían, en este momento el desafío ha crecido, porque ahora hemos de conseguir que la actividad del espacio no se estanque y los emprendedores sigan ocupando sus despacho e interactuando entre ellos, y además hemos de aportar nuestro grano de arena para que las empresas que han crecido en el entorno Urban se sostengan en el tiempo.
Como consecuencia de ello, hemos impulsado un Plan de Formación para empresarios y emprendedores, y lo hemos hecho con una metodología innovadora, ya que ha sido generado desde la base, se ha definido desde la escucha de las necesidades que tienen las empresas y emprendedores como beneficiarios finales de las acciones formativas. Quizás hubiera resultado más cómodo ofertar un conjunto de cursos basados en ofertas análogas que diseñan otras administraciones o en modas puntuales, pero se ha querido huir de esto. Si pretendíamos impulsar una actividad enfocada a la mejora de un conjunto de entidades privadas ¿por qué hacerlo de espaldas a ellas?, ¿por qué no contar con la opinión de empresarios y emprendedores?
Convencidos de que de esta manera multiplicaríamos la efectividad de la inversión pública, iniciamos un proceso que se ha materializado en un Plan de Formación que no solo recoge las temáticas propuestas por potenciales beneficiario, sino que además define los formatos de cursos idóneos para que estos tengan posibilidades reales de realizarlos, ya que uno de los problemas de las micropymes es el de la gestión del tiempo.
El Plan Estratégico presentado el pasado 31 de marzo creemos que es un ejemplo de proceso participativo llevado a la dinamización del tejido empresarial, una acción con la que el Ayuntamiento de Mérida da continuidad al trabajo que viene realizando por apoyar el espíritu emprendedor y aporta un recurso al empresariado emeritense para consolidar su actividad, como medio esencial en el que asentar el crecimiento social y económico de nuestra ciudad.
