Primeras Horas de 2020

Hoy quiero felicitaros con estas palabras y también pediros que entréis en mi nueva página web www.spainhorses.es, donde también escribo. 
En mi caso me he tomado un tiempo para desarrollar este y otros proyectos personales,  centrados en mi pasión y la de mi familia en el mundo del caballo.
Vivimos en Mérida, la capital de Extremadura, en la falda de la sierra de Carija, concretamente en el cortijo de Pampito. Es aquí donde criamos caballos desde hace más de treinta años. Recientemente hemos inaugurado esta web con la que quiero invitaros a que conozcáis un poco mejor nuestro día a día.
Tampoco quiero pasar por alto que todos sois muy importantes para mí, que me gusta sentiros cerca y compartir mis sentimientos con vosotros.
Ni que a pesar de las afiladas lenguas de los que critican seguimos aquí, valorando la vida en su máximo esplendor. Para ellos también van mis deseos; son tantos que no podría enumerarlos en un pequeño texto pero me atrevo a dar algunas pinceladas.
Al final la vida seria un mundo irreal sin ellos, sin los que en el fondo más esperanza necesitan para alcanzar su propia Paz.

Mis palabras siempre son el poso de lo vivido en primera persona pero hoy las han encendido un magnífico poema de Rudyard Kipling, que, hace años, me mandó mi amiga Marisa Rodríguez para felicitarme.
A mí tampoco me gustan los textos hechos, vacíos, ni cortar y pegar pues siempre hay algo que decir, hasta para salir del paso. Pero también  comprendo a quienes lo hacen para protegerse o simplemente no quieren dedicar su tiempo a pensar y sentir que también lleva lo suyo…

Si puedes mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor pierden la suya y por ello te culpan.

Si puedes soñar y no hacer de los sueños una obsesión,
si puedes pensar y no hacer de las ideas tu único objetivo,
si puedes reencontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas…
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas, y agacharte y reconstruirlas con las viejas herramientas del amor.

Si puedes arrinconar todas las virtudes y los defectos junto a todas tus victorias, arriesgarlas por un golpe de suerte y perder todo para empezar de nuevo, desde el principio.

Si puedes empujar a tu corazón para jugar tu turno tiempo después de que se haya gastado. Y así resistir cuando no te quede nada excepto  la voluntad que te impulsa a seguir.

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud, o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar ese inolvidable minuto
con sus sesenta segundos de infinitos recuerdos, entonces todo este escrito es para TI.

Seas mi amigo o No, hoy me he tomado esta tregua, para escribir, para felicitarte. Son los primeros días del año y no quiero convivir con el rencor.

Seas hombre o mujer, personas… hoy deseo para ti y para todos vosotros, las mismas cosas que a mi familia:

  • Que tengamos el suficiente valor para plantar cara a la adversidad.
  • Que sepamos pedir perdón y perdonar para tener el imprescindible valor que nos permita luchar por el amor.
  • Que aceptemos las realidades de lo que no podamos cambiar, como parte de nuestra condición humana, y que por eso no vamos a dejar de soñar.
  • Que cada día sea un paso adelante hacia la felicidad, para eso necesitamos salud, trabajo y ternura pues sin todo esto no se puede conquistar ¡ La Paz !

” Así, mientras vuelen los días plenos en nuestros calendarios, todas las manos del mundo podrán arrancar caricias de esperanza “

¡Feliz y venturoso año 2.020!

Y ¡Felices Reyes Magos!

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