
Llevo algún tiempo proponiéndome escribir sobre «la preparación física del caballo y del jinete». En este sentido, y a modo de preámbulo, quiero establecer una serie de consideraciones previas que nos ayuden a determinar otros ámbitos comunes de actuación, donde el caballo es el eje central de la discusión pero que en todo caso su rendimiento estará sujeto al nivel de compromiso y conexión con su jinete o presentador. Ambos comparten la visión más actual de un renovador concepto donde este binomio debe ser considerado de forma integral como deportistas.
En el caso que nos ocupa los asimilaríamos a cualquier otro atleta de élite, en la medida de que ambos comparten suficientes aspectos que así lo indican para su catalogación efectiva. Basta reseñar cómo la mayor parte de las disciplinas ecuestres reflejan los parámetros más significativos del deporte moderno. No quiero extenderme mucho en lo que resulta tan evidente como revelador:
- Existen reglamentos nacionales e internacionales, por ser disciplinas deportivas calificadas por jueces oficiales con sus pertinentes exámenes y renovaciones.
- Cuentan con parámetros de evolución en sus exigencias técnicas, donde también hay unos márgenes regulados de los concursos, como de las posibles penalizaciones y/o sanciones etc…
- Hay varias entidades, organismos, federaciones, asociaciones y otros tipos de agrupaciones reconocidas (clubes, patronatos, corporaciones…) y estructuradas en sus márgenes de actuación que hacen posible el desarrollo de las competiciones a todos los niveles.
- Por otro lado, muchas de ellas cumplen los marcadores del deporte profesional,
llegando no solo a ser internacionalmente juzgadas donde además existen representaciones oficiales, de todos los países, en campeonatos continentales, del mundo y hasta en las olimpiadas.
Bajo mi punto de vista este paralelismo queda suficientemente establecido, con lo que como cuestión previa al objetivo central de este artículo voy a conexionar algo muy elemental. Si todos los deportistas necesitan desarrollar un óptimo nivel de entrenamiento, donde la preparación física resulta determinante para su rendimiento deportivo, nuestros caballos también están sujetos a esta idea.
Así que me dispongo a enumerar algunos de los objetivos básicosen la Preparación Física de los Deportistas de Élite:
La preparación física de un deportista de élite juega un papel fundamental en el logro de sus metas deportivas. Los objetivos de este proceso van más allá de simplemente mejorar la condición física general, abordando aspectos específicos que influyen directamente en el rendimiento y éxito en la competición.
- Optimización del rendimiento atlético:
– La preparación física busca maximizar la capacidad del atleta para ejecutar movimientos específicos de su disciplina con eficiencia. No solo se centra en fortalecer los grupos musculares relevantes sino en mejorar la capacitación funcional de ambos para mantener un rendimiento óptimo durante la competición.
Los sistemas de entrenamiento están enfocados al desarrollo de las cuatro cualidades físicas básicas: la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad. Es lo que llamamos preparación física general que se completa con la específica, donde se introducen componentes y elementos propicios de la disciplina en cuestión como asimilación de la técnica concreta de esa modalidad particular. Es donde entra el perfeccionamiento y sofisticación de los patrones de conducta motriz de los ejercicios de cada modalidad. Se analizan tramos y aspectos parciales que se trabajan de forma aislada y en secuencias que se repiten según el nivel del caballo, con algunos otros elementos como vallas de tranqueo, palos, conos reparos etc. La resolución de estos pasos intermedios le confieren una mayor destreza en base a la mejora de las cualidades físicas que se entrenan a la par con la coordinación neuromotora.
Sobre esto estableceremos algunas reglas generales en la medida de que para cada caballo, como para cada jinete, hay que diseñar un plan personalizado según niveles, edades, modalidades etc. De todas formas iremos entrando en materia y si resulta interesante pormenorizaremos mucho más.
- Prevención de lesiones:
– Un componente crucial es la reducción del riesgo de lesiones. Para ello será necesario poner en práctica programas de entrenamiento específicos que fortalecen áreas vulnerables, mejoran la flexibilidad y promueven la corrección de desequilibrios musculares, reduciendo así la probabilidad de lesiones que podrían afectar el desempeño a largo plazo.
- Desarrollo de la resilencia y recuperación:
– La preparación física se enfoca en construir la resistencia necesaria para afrontar las demandas físicas del deporte. Además, incluye estrategias de recuperación para asegurar una pronta recuperación después del esfuerzo, permitiendo entrenamientos consistentes y un rendimiento sostenido. Entran en juego aspectos como el confort, el descanso, la alimentación y/o los materiales tecnológicos específicos ( herrajes, pavimentos, ayudas auxiliares, fisioterapia, suplementos etc.).
- Mejora de la potencia y velocidad:
– En las modalidades ecuestres se imponen los entrenamientos específicos para la potencia y la velocidad al margen de la resistencia específica de cada prueba pues ambas son esenciales para deportes que requieren explosividad.
La preparación física trabaja en el desarrollo de la fuerza explosiva y la velocidad, mejorando la capacidad de reacción y ejecución de movimientos rápidos bajo parámetros de eficacia y hasta de elegancia expresiva que complican todo esto pues exigen un plus de entrega del caballo donde evidentemente unas razas ponen más corazón que otras. Aunque podemos analizar cómo y porque la preparación física puede mejorar la técnica de un deportista, en nuestro caso del caballo y del jinete.
La mejora de la técnica de un deportista está estrechamente ligada a su preparación física. Aquí se exploraremos algunos de los mecanismos y razones detrás de esta conexión:
- Fortalecimiento muscular específico:
– El fortalecimiento de grupos musculares específicos mediante la preparación física proporcionan al atleta la capacidad de ejecutar técnicas más avanzadas y demandantes. Los músculos fortalecidos ofrecen un soporte estructural que facilita la correcta ejecución de movimientos técnicos.
- Desarrollo de la coordinación y propiocepción:
– Los programas de preparación física incluyen ejercicios que mejoran la coordinación y la propiocepción, esencial para la precisión en la ejecución de técnicas. Esto permite al deportista tener un mayor control sobre su cuerpo, mejorando la calidad y eficacia de sus movimientos.
- Aumento de la resistencia mental:
– La preparación física también contribuye al desarrollo de la resistencia mental. Un atleta físicamente preparado tiende a mantener la concentración y la precisión técnica incluso en condiciones de fatiga, factores cruciales para el óptimo rendimiento en competiciones prolongadas. Esto juega un papel clave para asegurar un rendimiento sostenible y competitivo a lo largo de su carrera. En nuestra planificación debemos reservar espacio para dosificar todas estas variables que condicionan el éxito.
Preparación Física del Caballo de Pura Raza Español para Concursos Morfológicos
Una vez hecho el planteamiento introductor de este artículo debemos ceñirnos a unos principios rectores sobre la planificación del entrenamiento deportivo de nuestra temporada, en los que el cronograma del calendario de concursos van a determinar cuándo y a qué nivel iremos introduciendo el trabajo de todo el macrociclo.
Debemos saber responder en qué momento necesitamos tener tanto al caballo como al presentador (jinete) en su mejor estado de forma. Es importante encontrar estos puntos álgidos en los momentos oportunos de cara a nuestros objetivos y como norma general si venimos de haber competido en el concurso de máximas expectativas, debemos hacer un microciclo de transición, regulando el descanso activo con trabajo de resistencia aeróbica, paseos al campo, caminador, ejercicios de movilidad articular y estiramientos.
Es un buen momento para coordinar los ciclos reproductivos e ir introduciendo la base técnica y física que nos permita abordar nuevos ejercicios de más nivel pero de forma aislada y gradual, en el caso de que nuestro caballo no solo haga la prueba de funcionalidad de su ciclo sino que además pueda competir en doma clásica, doma de trabajo etc…en cuyo caso hay que hilar aún más fino.
Con estas consideraciones debemos plantearnos la intensidad y el volumen de trabajo, sesión a sesión, hasta llegar al periodo preparatorio donde el desarrollo de las cualidades físicas como base nos han de llevar más tiempo, hasta llegar al periodo específico de competición, entonces bajará esta carga para dosificar la parte más técnica, con las recuperaciones y descansos que nos permitan tener al caballo y al presentador muy motivados para darlo lo mejor de ambos.
Doy por sentado todo aquello que supone cómo desarrollar una clase con los objetivos que pretendamos (calentamiento general y específico, parte central de la preparación física y alternándolas según los momentos y la vuelta a la calma con ejercicios relajantes que nos hagan terminar con buenas sensaciones).
Intentaré no abrumar con todos los aspectos metodológicos y en la medida de lo posible quiero intercalar otros aspectos que nos permitan hacer más ágil y entretenido el contenido del asunto que nos ocupa y por la temática de nuestra publicación voy a tomar como referencia al caballo de Pura Raza Español (PRE) que es una conocida joya equina reconocida mundialmente por su elegancia, nobleza y versatilidad.
Los concursos morfológicos han evolucionado mucho y son eventos competitivos donde no solo se evalúa la conformación física y las características estéticas de estos magníficos equinos. Sino que también se han impuesto unos parámetros funcionales donde la preparación y el entrenamiento deportivo tienen mucho que decir sobre el resultado final.
Para destacar en estas competiciones, es esencial adoptar un enfoque integral en la preparación física del caballo. Aquí, exploraremos pautas clave para maximizar el rendimiento morfológico de los caballos PRE en los concursos.
- Conocimiento profundo de la raza y estándares morfológicos
Antes de comenzar cualquier programa de preparación física, es crucial tener un conocimiento profundo de la raza y los estándares morfológicos establecidos para los caballos PRE. Esto incluye comprender las proporciones ideales, la musculatura deseada y otros atributos específicos que los jueces evaluarán en los concursos. Los ganaderos, jinetes y presentadores debemos conocer profundamente el reglamento de concurso, las variables objetivas de las fichas calificativas sobre las que los jueces puntúan al modelo de caballo que buscamos y los aires de sus movimientos.
- Evaluación física individualizada
Cada caballo es único, y su programa de preparación física debe adaptarse a sus necesidades específicas. Una evaluación física individualizada, realizada por profesionales equinos, permitirá identificar áreas de mejora y desarrollar un plan personalizado que aborde las características únicas de cada ejemplar.
Debemos analizar detenidamente y con imparcialidad las fortalezas y debilidades de nuestro ejemplar para optimizar su desarrollo mediante el entrenamiento, en la medida de que estos parámetros sean susceptibles de mejora.
- Desarrollo de la musculatura correcta
La musculatura del caballo PRE juega un papel crucial en su presentación morfológica. El entrenamiento debe centrarse en desarrollar una musculatura equilibrada y armoniosa, resaltando la fuerza en áreas específicas como el cuello, la grupa y los cuartos traseros. Ejercicios como el trabajo en círculos y el paso lateral pueden contribuir significativamente a este objetivo. Para ello nuestro esquema debe estar perfectamente orientado respecto a la planificación general que hicimos de la temporada. Sin duda los medios materiales de los que dispongamos a nuestro alcance y la calidad de los mismos van a condicionar nuestro resultado (Pista, caminador, entorno…).
- Ejercicios para la flexibilidad y elegancia en movimiento
La elegancia en el movimiento es una característica fundamental en los concursos morfológicos. Ejercicios diseñados para mejorar la flexibilidad y la soltura en los movimientos son esenciales. El trabajo en líneas rectas y curvas, combinado con ejercicios de estiramiento, puede realzar la gracia y la armonía en el desplazamiento del caballo. Lógicamente los caballos que parten de una biomecánica correcta en sus aires naturales tienen más cerca las metas que buscamos pero nunca debemos tirar la toalla y desistir de entrenar lo que sea manifiestamente mejorable. Existen manuales donde se describen métodos y ejercicios orientados a incrementar la amplitud articular y la flexibilidad, a través de estiramientos con posiciones e incentivos, del tipo de recompensas, que facilitan la movilidad de los segmentos corporales para generar patrones de movimientos más elásticos y elegantes. Será cuestión de incorporarlos en nuestra rutina de trabajo.
- Mantenimiento del peso corporal ideal
El peso corporal del caballo es un factor crítico en la evaluación morfológica. Un programa de alimentación equilibrado y personalizado, supervisado por un nutricionista equino, es esencial para mantener el peso corporal ideal. Además, se deben incluir ejercicios adecuados para quemar calorías y desarrollar la musculatura magra. Afortunadamente los concursos morfológicos han dejado de ser «concursos de carne», en los que la grasa cubría los posibles defectos de algunas regiones. Donde ahora el desarrollo muscular se impone como mejorante de una estética morfológica que valora el poderío físico a través del entrenamiento.
- Manejo y presentación adecuados
La preparación física no se limita solo al entrenamiento; el manejo y la presentación adecuados son igualmente importantes. Los caballos deben acostumbrarse a la presencia de jueces y al ambiente de la competición. La práctica regular de la presentación en la cuerda y la familiaridad con los procedimientos del concurso contribuyen a reducir el estrés y mejorar la actuación del caballo. Tanto la presencia de público, el material auxiliar de los concursos (mesas, casetas, sombrillas…) el ruido o la climatología son variables entrañables que no debemos olvidar pues también entran en juego a la hora del resultado final.
- Descanso y recuperación
Como en cualquier programa de preparación física, el descanso y la recuperación son vitales. Los caballos PRE deben tener períodos de descanso adecuados para evitar el agotamiento y las lesiones. La variación en la intensidad del entrenamiento y la inclusión de días de descanso son esenciales para mantener la frescura y el entusiasmo.
La representación gráfica del estado de forma es una curva sinusoidal, similar a de cualquier deportista, donde los sumatorios progresivos de las cargas van incrementándose paulatinamente conforme a los alcanzados. De tal forma que se entrelazan secuencial y de forma dosificada los descansos más o menos breves, según se constatan los resultados previstos para los diferentes concursos. No hay duda pues de que el confort y la salud (bienestar) de nuestro binomio son muy importantes.
En definitiva la preparación física del caballo de Pura Raza Español para los concursos morfológicos requiere un enfoque cuidadoso, personalizado y multidisciplinar. Un equilibrio entre el desarrollo muscular, la elegancia en los movimientos y el manejo adecuado garantizará que estos majestuosos equinos destaquen en el escenario de la competición. Al adoptar este enfoque integral, los propietarios ( ganaderos ) y entrenadores contribuimos no solo al éxito en las pistas de concurso sino también al bienestar general y la longevidad de estos notables representantes de la raza PRE.
Pautas para elaborar un Plan de entrenamiento integral
Si de algo estoy seguro es de que hay tantos planes de entrenamientos como caballos existen y que las formas de aplicarlos serán diferentes también en cada uno de los casos, pues la condición física de un deportista es un parámetro personalizado. No quiere decir esto que no se puedan hacer conjuntamente algunos tramos de las sesiones concretas, sobre grupos de niveles establecidos conforme a este concepto.
Ya tenemos claro que jinete y caballo necesitan este plan y además para ello el entrenador debe conocer muy bien al binomio o binomios de que se trate. Pretender hacer una » receta » que sirva para todos sería inapropiado pero si voy a pronunciarme en este artículo sobre algunas consideraciones que no debemos olvidar a la hora de planificar nuestra temporada. Así mismo después volveré sobre esto, precisando cuestiones para mejorar la ejecución técnica a través de ejércitos muy concretos. Dicho esto vamos con la primera parte donde exploraremos pautas esenciales para desarrollar un plan integral de preparación física que maximice el rendimiento y garantice el bienestar de ambos.
- Evaluación Física Inicial: la base del plan
Antes de embarcarse en cualquier programa de entrenamiento, es crucial realizar una evaluación física exhaustiva tanto para el caballo como para el jinete. Esto incluye una revisión de la salud general, evaluación de la condición física actual, y la identificación de cualquier problema ortopédico o muscular.
Según los medios a nuestro alcance nos apoyaremos en alguno de los test para medir la condición física del caballo y del jinete, esto puede dar de sí tanto como queramos y puede ser objeto del próximo artículo. Es indiscutible que necesitamos cuantificar el umbral de partida para sentar las bases del trabajo y no planificar a ciegas. Como mínimo una valoración general en la pretemporada y unas consideraciones globales sobre el estado de bienestar.
- Objetivos claros y realistas: definiendo el éxito
Establecer metas claras y alcanzables es esencial. Tanto el jinete como el caballo deben trabajar en conjunto para mejorar la fuerza, flexibilidad, velocidad y resistencia sin olvidas las cualidades motrices como la coordinación, la destreza y el equilibrio. Existen métodos muy concretos a nivel propioceptivo para ambos. Establecer objetivos realistas y específicos para cada fase del entrenamiento asegura un progreso medible.
- Entrenamiento cardiovascular: fundamento para la resistencia
El entrenamiento en la doma exige unos niveles de resistencia aeróbica y a aeróbica, tanto para el caballo como para el jinete. Sesiones regulares de trabajo cardiovascular controlado en tiempo y pulsaciones , como el trotar y el galope a ritmos controlados; alternando el paso según el nivel de nuestro binomio, ambos están trabajando y son fundamentales. Gradualmente aumentar la duración y la intensidad ayuda a mejorar la capacidad aeróbica y acondicionar los músculos implicados en el movimiento.
Se que son pautas muy genéricas pero no se pueden concretar más, sino reflexionar y abrir nuestros horizontes como primer punto de partida. Importante las salidas al capo, las podrás de galope y también el caminador.
Hoy tampoco se entendería que un jinete no hiciera su trabajo específico de resistencia corriendo, nadando y/o en bici como cualquier otro deportista, lo que introduce el siguiente punto.
- Fortalecimiento muscular: potencia y agilidad
El desarrollo de la fuerza muscular es esencial para un rendimiento óptimo. Ejercicios específicos, como el trabajo en círculos y el cambio de dirección, fortalecen los músculos clave involucrados en la doma clásica. Además, se deben incluir ejercicios específicos para fortalecer la zona central del cuerpo del jinete, mejorando así su estabilidad y equilibrio.
Es en este punto donde se encuentra el centro de gravedad tanto del caballo como del jinete y son el punto de » palanca » que establece la conexión de la fuerza desde el tren inferior/ posterior al superior o delantero en el caso del caballo. La cintura abdominal resulta imprescindible en la coordinación de la Cadens cinemática de movimientos de todos los aires y son el mejor » amortiguador » para recibir equilibradamente los vectores de impulso en movimiento. Gran parte de la conexión y fluidez en los movimientos vendrá determinada por esta variable conjunta del binomio.
- Flexibilidad y elasticidad: claves para la armonía y la plasticidad en los movimientos.
La flexibilidad es un componente crucial en la doma clásica. Estiramientos regulares para el caballo y el jinete mejoran la elasticidad muscular y la amplitud de movimiento. Esto es esencial para realizar movimientos fluidos y expresivos, fundamentales en la doma clásica. El control postural en las figuras a trazar y la amplitud son claves para transmitir secuencias con brillantez y precisión.
Trabajo con el plato de boeker, pilates para la espalda y especial mención a la cadera del jinete.
- Trabajo de técnica específica: perfeccionando la sincronización
Dedicar tiempo a ejercicios específicos de base para la doma es fundamental. La práctica constante de movimientos como piruetas, cambios de pie y extensiones asegura la mejora técnica. La repetición guiada bajo la supervisión de un instructor experto es clave para perfeccionar la sincronización entre el jinete y el caballo, esto lo detallaré un poco más adelante.
Hay una palabra que me gusta repetir mil veces no se puede hacer bien lo difícil si no se hace perfecto lo fácil como parte de la base. Esta palabra es ordenar y ordenar al caballo y disfrutar de lo que llamamos «performance», no tiene traducción directa pero significa todo esto, en definitiva podría ser la autosatisfacción de la excelencia.
- Descanso y Recuperación: tan importante como el entrenamiento
Un plan de preparación física integral no estaría completo sin períodos de descanso adecuados. Tanto el caballo como el jinete necesitan tiempo para recuperarse y evitar posibles lesiones. La variación en la intensidad del entrenamiento y la inclusión de días de descanso son esenciales para mantener el equilibrio. Hay que conocer dónde están los límites pero no solo a nivel físico sino mental. Poner al caballo a la contra no va a ayudarnos nunca y además hay que saber jugar con la más poderosa » arma » de aprendizaje que es la MOTIVACIÓN como mejor INCENTIVO.
Ejercicios prácticos para potenciar las cualidades físicas en la doma
Vamos avanzando en el argumento central que nos ocupa y hay que ir definiendo nuestro propio esquema de trabajo. Para ello hay que concretar e introducir nuestros objetivos operativos de forma secuencial, además de conocer los efectos que estos van a desarrollar, conjuntamente, sobre el caballo y el jinete (presentador) mediante la correcta aplicación de los mismos. Es lo que llamamos relación causa efecto por lo que arrancamos de la doma clásica, modalidad sobradamente conocida por su versatilidad con el resto de » las domas «, a la española, vaquera, de trabajo etc. Al final es una disciplina deportiva de carácter olímpico y no deja de ser un lenguaje ecuestre universal.
No entraré en si fue primero el huevo o la gallina; pues para mí lo más importante es el concepto de deporte moderno y los cimientos de los sistemas de entrenamiento que comparte con el resto de ellos. Lo que no se puede cuestionar es que exige un nivel excepcional de preparación física tanto para el caballo como para el jinete. La aplicación práctica de diversos ejercicios específicos puede marcar la diferencia en el desarrollo de las cualidades físicas esenciales. Aquí, exploramos un enfoque integral con ejercicios prácticos para mejorar el rendimiento en la doma clásica que nos puede servir de esquema para construir el nuestro.
- Ejercicios de Calentamiento para el Jinete: fundamentos para una comunicación efectiva
Antes de abordar cualquier ejercicio específico para la doma clásica, es crucial realizar ejercicios de calentamiento para el jinete. Estiramientos dinámicos, movilizaciones activas y pasivas en el calentamiento general, como una rutina ordenada sobre los diferentes centros articulares que deben ser como una liturgia. Después con ejercicios de equilibrio y posturas centradas en ejercicios pliométricos e isométricios suaves en el calentamiento específico que son fundamentales. Buscamos la conexión mente-cuerpo, algo esencial para transmitir las sutiles señales requeridas en la doma clásica. Son el código con el que jinete y caballo se comunican para interpretar las órdenes de manera fluida.
- Trotar y Galopar en Línea Recta: Desarrollo de la Resistencia Cardiovascular:
Un caballo con una buena condición física lo tiene más fácil, algo esencial para la doma clásica. Las series tienen un alto nivel de impacto cardíaco y requieren un buen nivel de resistencia como ya hemos descrito anteriormente. Trotar y galopar en línea recta a diferentes velocidades y ritmos mejora la resistencia cardiovascular del caballo, preparándolo para los movimientos precisos y expresivos requeridos en la pista de doma.
- Ejercicios laterales: Desarrollo dinámico de la elasticidad.
Los movimientos laterales, también llamados en dos pistas, son componentes clave en la doma clásica. El caballo se mueve hacia delante y lateralmente al mismo tiempo, con el tercio anterior y posterior moviéndose en pistas diferentes, describiendo dos pistas. Son ejercicios en los que el caballo mejora la obediencia a las ayudas del jinete, gana flexibilidad, elasticidad, reunión y perfecciona el equilibrio y la cadencia.
- La espalda a dentro: es el fundamento de la flexibilidad lateral del caballo. Es un ejercicio que se realiza en dos pistas, mantiene el caballo con una incurvación en dirección opuesta al movimiento.
- La cesión a la pierna: se enfoca en la lateralidad del caballo que cede a la presión de la pierna del jinete, desplazándose lateralmente. Se puede realizar al paso, trote y al galope. El cuerpo del caballo mantiene la rectitud, con una ligera flexión en la nuca contraria a la dirección del movimiento.
- Apoyos: el caballo se desplaza lateralmente por la diagonal, incurvandose alrededor de la pierna interior del jinete y mirando hacia la dirección del movimiento, colocando sus espaldas ligeramente por delante de la grupa. La progresión hacia apoyos en movimientos más avanzados fortalecerá la capacidad del caballo para llevar más peso sobre sus cuartos traseros.
- Grupa adentro; el caballo se desplaza por la pista, incurvandose ligera pero uniformemente desde la nuca a la cola alrededor de la pierna interior del jinete. el caballo coloca su grupa sobre la línea interior y mantiene sus espaldas por la pista.
- Los cambios de pie : Ritmo y Coordinación.
Así como quien no quiere la cosa nos estamos metiendo en ejercicios más complejos cada vez y yo intento ser breve, citarlos y describirlos un poco de forma que entiendo que los conocéis y sabéis lo difícil que resulta esto pero he aceptado el reto. Estamos entrando en cuestiones mayores y debo verter algunas consideraciones desde mi humilde opinión de aficionado. Para mi antes de todo hace falta precisar que en el aprendizaje de algo que no hacemos correctamente se pueden fijar errores que luego son muy difíciles sino imposibles de arreglar o corregir. Recuerdo la yegua de mi hija, que aprendió a darlos en dos tiempos a la derecha y arreglarlo fue tedioso.
Quizás por eso os digo que hay que trabajar aspectos como un buen contacto en la boca y un súper galope que permitan el equilibrio y la impulsión necesarios para coordinar el gesto preciso. Ya sabéis lo de premiar los aciertos y un nivel óptimo de preparación física. Dicho esto puedes iniciar con unas tradiciones suaves y tramos al paso. Incorpora ejercicios de contrapeso y cambios de dirección para mejorar la capacidad coordinativa del caballo. Como indicándole el tiempo de cambiar de pie de forma dinámica y fluida, no es fácil describir algo tan intuitivo .
- Las Piruetas: Agilidad y Coordinación avanzada.
Son un ejercicio de alto nivel que también demandan no sólo agilidad y coordinación sino fuerza y equilibrio. En este sentido y en la línea de todo lo anteriormente dicho, tenemos que trabajar todas estas cualidades físicas previamente en nuestra planificación, tanto a nivel de las cualidades físicas como técnicas. Comienza trazando círculos medianos y a medida que el caballo mejora su equilibrio, reduce gradualmente el tamaño del mismo, una vez que lo domina tienes que introducir el cambio de dirección secuencialmente con la variación del tamaño de la pirueta para adquirir más destreza cada vez.
- Pasagge y Piaffe: fortalecimiento de la musculatura central del caballo
Estos movimientos en mi opinión, son los movimientos más avanzados a la vez que bellos en la doma clásica, es un trote muy reunido, elevado y cadenciado que demanda una musculatura central fuerte en el caballo. En estos movimientos el caballo requiere estar relajado, pero a la vez sus movimientos deben ser muy enérgicos y explosivos. Practicar pasagge y piaffe en sesiones cortas mejora la capacidad del caballo para llevar más peso sobre los cuartos traseros y desarrolla una mayor fuerza en la región lumbar y los músculos abdominales. Este tipo de trabajo con los pies dentro de la masa debe ser introducido progresivamente y requieren un trabajo muscular previo, con una base que garantice la fuerza necesaria para ejecutarlos con solvencia y sin causar lesiones que lo frenarían todo.
No hay que olvidar que estamos introduciendo movimientos y ejercicios que no son habituales para la cinemática natural del caballo, no solo requieren talento sino que también. Sino que a través de un trabajo bien construido se convierten en sublimes destrezas que solo ellos resuelven eficazmente, pero llegando a máximos límites de compromiso articular y ligamentoso. Puntos extremos de extensión y flexión de forma súbita para los que necesitan mieles de coordinación y fuerza muscular que solo se adquieren entrenándolos. No es fácil descender la grupa con el peso del jinete que no llevaría en libertad y a la vez batir con fuerza sobre los posteriores con la implicación de los riñones. Además queremos que todo sea armónico, como sin tensión y muy artísticamente plástico. Todo esto requiere prudencia y sabiduría a la vez que paciencia en la progresión con equilibrio para dosificar los esfuerzos. Aquí está la diferencia entre quienes saben llevar un caballo arriba sin lesiones que trunquen la vida deportiva.
- El trabajo en círculos y serpentinas: desarrollo de la agilidad
El trabajo en círculos y serpentinas mejora la agilidad y la capacidad del caballo para mantener el equilibrio en movimientos curvos. Gradualmente reducir el tamaño de los círculos y variar las direcciones fortalece los músculos específicos necesarios para los movimientos de piruetas y cambios de dirección en la doma clásica. Tiene un carácter secuencial con relación a la misma metodología del punto 4.
- Transiciones: refinamiento de la respuesta a las ayudas.
Las transiciones son unos de los aspectos más cruciales en la doma clásica, se refieren a los cambios suaves y controlados entre diferentes aires. Practicar transiciones ascendentes y descendentes en diferentes aires mejora la respuesta del caballo a las ayudas del jinete. La precisión en estas transiciones es esencial para presentar movimientos fluidos y armoniosos.
- Ejercicios de Estiramientos: mejora de la elasticidad muscular y de la movilidad articular
Incorporar ejercicios de estiramiento en la rutina diaria del caballo promueve la elasticidad muscular y la amplitud de movimiento. Estiramientos específicos de cuello, espalda y extremidades contribuyen a la relajación y al bienestar general del caballo. Además este tipo de trabajo reduce la probabilidad de sufrir lesiones y favorecen la coordinación neuromotora de la contracción.
- Variación en el Terreno: desarrollo de la estabilidad y confianza
Integrar la variación en el terreno, como trabajar en pendientes suaves o terrenos irregulares, mejora la estabilidad y la confianza del caballo. Estos ejercicios desarrollan una mayor conciencia del esquema corporal máxime con el jinete encima y además fortalecen los músculos estabilizadores. En el atletismo se conocen como fartlek y juegos de carrera polacos donde se aprovechan la orografía de los circuitos naturales para salvar pequeños obstáculos, regatos, troncos , cuestas y abajo etc.. que se alternan con diferentes ritmos y hasta al paso. Lo que se puede combinar con las pistas de galope, caminador, dunas, playa, mar, río y demás.
Conclusión: un enfoque holístico para la excelencia en doma clásica
La doma clásica va más allá de la ejecución de movimientos técnicos; implica una preparación física integral tanto para el caballo como para el jinete. La aplicación práctica de estos ejercicios proporciona la base para mejorar la fuerza, la flexibilidad, la resistencia, la velocidad y la coordinación, contribuyendo así a un rendimiento destacado en la pista. Al adoptar un enfoque holístico, los jinetes pueden cultivar la armonía y la excelencia para ello hay que abrir la mente e introducir nuevos métodos de entrenamiento y documentarse. A la vez que apoyarse en un equipo de profesionales que van desde nuestro veterinario al preparador físico, pasando por los fisioterapeutas, nutrólogos, médicos etc.. así como incorporar los avances de las nuevas tecnologías y de los elementos técnicos que nos puedan hacer más asequible el arduo y complicado camino del éxito en la competición.
La doma es un viaje progresivo hacia la excelencia técnica y la armonía entre el caballo y el jinete, con la idea de emocionar al transmitir emociones y no digamos cuando llegamos al gran premio. La idea central es mejorar los ejercicios básicos que van construyendo un binomio perfecto. La aplicación secuencial de todos los principios que he descrito van estableciendo una sólida basa para la continua mejora donde la preparación física es una de las claves para evolucionar también en la técnica.
La paciencia, la consistente coherencia y la atención a los pequeños detalles también os darán muchas pistas para la esencia de la percepción constante. A medida que un gesto técnico se alcanza, es el momento de perfeccionarlo y de unirlo » puntada a puntada » creando rutinas de series cada vez más complejas. Ve combinando varios ejercicios en secuencias fluidas que a su vez puedas hacer más grandes. Sin descuidar el criterio de la perfección que emana de la calidad de ejecución. Fusiona elementos con lógica y expresión y añade variaciones sobre el terreno para fortalecer la rápida respuesta del caballo en diferentes contextos.
Como ves resultaría imposible hacer esto sin un excepcional sentido del compromiso con el trabajo constante.
Me quedo con algunos términos que dicen mucho de este deporte como son rectitud, equilibrio, cadencia, incurvación , pasar por el dorso, simetría, impulsión, poner las piernas… Hay otras palabras también muy importantes pero estas son las que más me gustan.
Espero haber contribuido a la idea de cómo se diseña la planificación deportiva para el entrenamiento de un caballo y la indiscutible necesidad de hacer una preparación física integral del caballo y del jinete. A la vez que esto es la esencia que garantiza la progresión técnica del binomio como la aproximación al éxito y al bienestar del mismo.